Los jóvenes que votaron y siguen a Milei son los que adoptaron el, “vení que te la explico”

Pero tienen un problema, no suelen ser los que cargan con la cruz de tener que parar la olla y cargar con una familia.

Los convencieron o se la creyeron que sus mayores, “no la ven”, se comieron un buzón, el buzón que les vendió Milei, el vendedor de ilusiones, contándoles quienes eran los culpables de sus desdichas y frustraciones, sus verdaderos enemigos.

A cambio de esas acusaciones y denuncias no les ofreció nada en concreto, solo una supuesta felicidad en el más allá, recordá que el futuro al que siempre se refiere Milei, es equivalente a la felicidad en el más allá que te ofrecen las religiones.

Nada para el aquí y ahora, pero resulta que nosotros vivimos en el aquí y ahora, es nuestro Carpe Diem cotidiano.

Se puede vivir un tiempo de esperanzas e ilusiones, pero solo un tiempito y después las necesidades cotidianas pasan la factura.

Milei no tiene consistencia por eso huye de sus responsabilidades y realidades cotidianas, simplemente se borra.   

Leí una entrevista a un encuestador y analista político, un tal Pablo Knopoff, convencido que estamos ante una singularidad política y económica y que el tiene la suerte de vivirla, eso lo tengo escuchado muchas veces.

Son muchos los que se la creen, qué menos podía desear el mundo, que Él estuviera aquí para explicarnos de que se trata la cosa.

Darse cuenta que se está ante una singularidad, no es nada fácil ni común, menos aun sacar conclusiones.

La sociedad humana no es una sociedad cuántica que pueda vivir a los saltos casi instantáneos, lleva tiempo cambiar las costumbres la inercia es pesada, sobre todo porque lo que no cambia es la esencia de los seres humanos, son muchos miles de años que nos atrapan.

Si los sujetos del cambio, no cambian, patas cortas o poco profundas van a tener los cambios, solo modas y gustos, pero la esencia del privilegio seguirá estando, aquí, allá, ahora y después.

La sociedad humana parece luchar a brazo partido contra el racismo, la pobreza y las guerras, los resultados están a la vista.

“Tené libertad y podrás hacer lo que se te de la gana”, no te la creas, el armazón de la sociedad humana es muy restrictivo, mirá lo que pasa con las mujeres…, algunas se lo creyeron.

Si el ejemplo de una sociedad libre son los EEUU, no es un buen ejemplo, menos para un argentino.

       “rubenardosain.wordpress.com”      

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