Así terminaba el capítulo I, refiriéndome a los chinos
¨Antes eran pobres sin trabajar, ahora siguen siéndolo, pero trabajando 20 horas por día¨
Sin embargo no sucede lo que vos podrías imaginar, los economistas no tiran la toalla
Se reunieron en un gran congreso y llegaron a la conclusión, que no importa lo que hicieran, la amplia mayoría seguiría siendo pobre
Un conocido premio Nobel, ya exasperado, comentó que los pobres son unos desagradecidos y no valoraban sus esfuerzos
Otro premio Nobel, que tenía teorías económicas exactamente opuestas al anterior, sin embargo coincidió con su colega Nobel, en que los pobres son unos mal paridos y una desgracia para las ciencias económicas
Un sentimiento de frustración y bronca recorrió la sala del congreso, seguida rápidamente por un cuadro de depresión generalizada
Los genios de la economía estaban para el tiro del final
Justo cuando un ordenanza que andaba juntando papeles del suelo, y viéndolos sufrir tanto dijo en voz alta: No se lo tomen así, yo soy pobre pero muy feliz, no sufran por mí…..
300 pares de ojos propiedad de los triunfadores del mundo, giraron hacia el pobre infeliz ese y se lo quedaron mirando boquiabiertos
Otro premio Nobel, dijo: ¿Será que siempre estuvimos equivocados?
298 pares de ojos propiedad de los sufrientes triunfadores del mundo y un par de un perdedor feliz, se lo quedaron mirando al Nobel ese……
El tipo se comenzó a agrandar y continuó: ¿Será que la misión de las ciencias económicas no es hacer a todos ricos, sino ayudar a la gente a ser más feliz?
Otro Nobel que había estado durmiendo en el fondo de la sala dijo entonces: ¿Ud quiere que promovamos la pobreza más de lo que lo hacemos actualmente?, recuerde que ya tenemos a medio planeta en harapos
Saltó otro Nobel, enloquecido por la nueva perspectiva, y gritó: Las encuestas marcan que solo la mitad de la población del planeta dice ser razonablemente feliz, tal vez sean los pobres y harapientos que creamos nosotros
Así que solo faltaría que mandemos a la ruina al resto y somos muy buenos en eso……….
Cada vez más cabezas comenzaban a moverse en forma afirmativa, mostrando su acuerdo con lo expuesto
El ordenanza los escuchaba y miraba con los ojos desorbitados
Un Nobel, ya enloquecido de entusiasmo se paró sobre su butaca y gritó agitando los brazos como aspas ¡¡¡El nuevo rumbo que debe tomar nuestra profesión es promover la búsqueda de la felicidad!!!
Y continuó, las personas no quieren más riquezas, quieren más felicidad, ¡¡¡Abajo el dinero!!!
No terminó de decirlo cuando le cayó un huevazo en la cabeza ; seguramente un disidente, de los que nunca faltan.
Continuará……
♣ Rubén Ardosain ♣
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